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Si la tierra de tu jardín se ha dejado sin remover durante mucho tiempo, es probable que se vuelva firme y dura. Esto podría impedir el desarrollo de la raíz. Entonces es necesario remover la tierra de tu jardín para maximizar el crecimiento de las plantas. La idea es aflojar la tierra. Esta es una operación muy útil para el futuro del suelo. Es necesario aplicar un picado o arado por varias razones: las raíces podrán crecer más fácilmente en profundidad, las malas hierbas se librarán del suelo, el suelo se beneficiará de la aireación (una especie de oxigenación), penetración y retención de agua será mayor ya que la tierra estará suelta.

Para una cosecha de calidad, esto implica una preparación cuidadosa del suelo para mejorarlo antes de la siembra y la plantación. Este es también el momento ideal para añadir fertilizantes: estiércol o compost.

¿Cómo lograr una buena excavación?

Primero, elige el momento adecuado. Puedes cavar tu jardín en cualquier época del año si tienes un suelo arenoso. Excavar una vez al año es suficiente. En otoño hasta principios de invierno, el suelo no está demasiado seco ni demasiado húmedo, entonces se puede aplicar una excavación. Sin embargo, no se recomienda cavar tu jardín durante la nieve o el clima muy frío, el suelo puede congelarse.

¿Qué herramientas debes usar para cavar la tierra en tu jardín?

Como no es un área grande, no necesitará un vehículo motorizado. Solo necesitas herramientas “pequeñas”. Para empezar, necesitas un pala plana. Pero todo depende de las características de tu suelo. Si tu suelo es pedregoso o arcilloso, necesita un tenedor de pala, una pala le permitirá cavar en profundidad.

Piense en los movimientos de tu cuerpo para evitar el dolor de espalda. Hará menos esfuerzo con una pala de hoja estrecha o un tenedor de pala. Las herramientas con mangos largos evitarán que tengas que agacharte más o menos.

¿Cómo cavar el suelo?

En primer lugar, debe entenderse que se trata de levantar terrones de tierra, romperlos y voltearlos. Entonces, cave la tierra en zanjas profundas de unos 30 cm o incluso 40 cm. Luego, mantenga la tierra removida dejándola a un lado y aplique el fertilizante en las zanjas. Luego llénalos con la tierra removida.