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Las herramientas de jardín se utilizan en contacto directo con la tierra y/o plantas fuera de la casa. Por tanto, están sujetos, además de su funcionamiento intrínseco normal, a limitaciones y tensiones específicas vinculadas a la naturaleza del entorno exterior, así como al mal tiempo.

Algunas herramientas de jardín de calidad han costado muy caro a sus dueños. Asimismo, con el fin de alargar su vida útil y mantener su eficacia en el tiempo, es particularmente recomendado proporcionarles un mantenimiento periódico, que dependerá de su naturaleza y de su función. Aquí hay algunos consejos para mantener de manera sostenible y eficiente su juego de herramientas de jardín.

Cuando llega el final del otoño, ya es hora de pensar en resguardar las herramientas de exterior en una caja, una caseta de jardín o en el garaje porque, al igual que la naturaleza que lo rodea, irá hibernando poco a poco. Generalmente existen 2 tipos de herramientas de jardín, las que están en contacto directo con el suelo como azadas, palas, rastrillos o picos y las herramientas para cortar plantas como tijeras de podar, sierras (mecánicas o eléctricas), cizallas o cortacéspedes.

herramientas jardinería

Herramientas en contacto con el suelo

Se recomienda encarecidamente limpiar con una esponja, un paño húmedo y/o un cepillo cualquier herramienta de jardín que haya estado en contacto con la tierra inmediatamente después de cada uso. El objetivo es doble: en primer lugar, evitar el depósito de materias minerales sobre las partes principales de funcionamiento de la herramienta que, a la larga, podrían ser difíciles de retirar y dificultar -o incluso impedir- su funcionamiento; luego, limitar el contacto prolongado con la tierra con piezas de hierro que pueden oxidarse fácilmente.

El mantenimiento de este tipo de herramientas está asegurado por el uso frecuente de papel de lija muy fino en las partes en contacto con el suelo (cuchillas, placas…) para eliminar las manchas de óxido que inevitablemente se instalan con el tiempo.

Finalmente, se recomienda alimentar las partes cortantes y los mangos de madera de vez en cuando conaceite vegetal (aceite de linaza o colza).

Herramientas de corte

Después de cada uso de herramientas de corte como tijeras de podar o cizallas, se recomienda limpiar las partes afiladas impregnadas de savia con un paño empapado en alcohol de madera (metanol) o con agua jabonosa y luego séquelos bien. Después del desmontaje, la cuchilla colocada con cuidado en un tornillo de banco debe afilarse con una piedra de afilar y luego engrasarse ligeramente.

Las herramientas con eje se lubricarán periódicamente. La rigidez de los resortes también se controlará periódicamente. Finalmente, los cortacéspedes se limpiarán después de cada uso para eliminar la hierba acumulada debajo de la carcasa a la altura de la cuchilla. Después de la temporada de otoño, se limpiará la carcasa con un chorro de agua y se afilará la cuchilla (piedra de afilar). Finalmente, los cortacéspedes con motores de combustión interna deben drenarse antes del invierno.